Chocolate de Rosenda lleva el nombre la abuela materna de Fredy, la querida matriarca de la familia. Fredy es de Oaxaca, en el sur de México. Fue criado en una granja en San Juan del Estado, en las colinas fuera de la ciudad de Oaxaca. Rosenda era de Tlaxcala, y hablaba Nauhatl cuando era niño, el antiguo lenguaje azteca del que proviene la palabra chocolate. Fredy tiene más de 15 años de experiencia trabajando en la industria de la comida y la hospitalidad.
Shanti y Fredy se conocieron en Santa Cruz en 2002. Tienen dos hijos jóvenes y viven en Sausalito. Shanti es un residente de Marin de cuarta generación.
Durante muchos viajes a la ciudad natal de Fredy en Oaxaca, ellos aprendieron de la madre de Fredy cómo hacer el amado chocolate caliente que se tomaban cada día mientras estaban allí. Ellos harían un viaje especial al mercado al aire libre en la ciudad de Oaxaca para comprar el cacao, traerlo a casa, asarlo sobre un fuego de leña en un comal de arcilla, luego molerlo y hacer las barras a mano. Cada vez que visitaban, hacían lo mas chocolate que se podía llevar a casa para durar entre viajes, y para distribuir a amigos y familiares como regalos. En 2016 decidieron convertir su amor compartido de alimentos caseros y auténtico chocolate Oaxaqueño en una empresa familiar.